Todo lo que nuestra terapeuta sexual, Tracey French, nos tiene que decir sobre la seguridad en el ambiente swinger.
Hace poco me preguntaron cómo nos mantenemos seguros en “la ondita”. Hablaban principalmente de enfermedades de transmisión sexual, pero me puse a pensar: ¿Qué consejos les daría a otros swingers para mantener la seguridad y la diversión? Si bien intercambiar parejas es maravilloso, no ignoremos que también existen algunos riesgos.
Reglas de sexo seguro
Muy bien, saltemos la aburrida charla sobre estadísticas y vayamos al grano. Cuando estás con más de una pareja, tu riesgo de contraer una ITS aumenta. Es sentido común. Y sí, ¿hacerlo a pelo? Es como jugar a la ruleta rusa con tu salud. Muchos swingers se limitan a utilizar protección, pero algunos prefieren hacerlo al natural. El uso de condones generalmente ofrece una buena protección contra la mayoría de las ITS, pero aun así es aconsejable hacerse pruebas con regularidad, ya sea que los uses o no.
Cómo protegerse
En primer lugar, acostúmbrate a consultar a tu médico habitual para realizar un perfil de ITS al menos una vez al año. Claro, puede parecer incómodo, pero recuerda, la confidencialidad entre médico y paciente existe. Tu médico habitual es quien mejor conoce tu historial médico.
Si no te gusta el ambiente del consultorio médico, hay muchos paquetes de pruebas para el hogar disponibles. Son legales, pero toma en cuenta que normalmente no están cubiertos por el seguro y pueden costar un poco.
No te olvides de las clínicas locales gratuitas. Son una opción sólida si no tienes interés en acudir con tu médico habitual.
Antes de acostarte con una nueva pareja, solicita los resultados más recientes de sus pruebas de ITS. Es una buena práctica, incluso si vas a lo seguro. Y, aunque no he conocido personalmente a nadie que haya contraído una ITS por hacer intercambios, definitivamente no es imposible.
Evitar otros riesgos
Siempre que conocerás parejas nuevas, házlo en un lugar público. Es una oportunidad para que ambos analicen la situación y decidan si están listos para llevar las cosas más lejos. Si terminas en su casa, infórmale a alguien dónde estás y cuándo volverás. Y, si no tienes un amigo cercano a quien contarle la información, avísale a un amigo del swinger. Más vale prevenir que lamentar, ¿verdad?
Y esta es la cuestión: el swing puede implicar diversión y juegos, pero los sentimientos pueden sorprenderte. Si las cosas empiezan a ponerse serias entre otra pareja y tú, establece algunos límites y sigue comunicándote con tu pareja original. La comunicación es clave.
Por último, confía en tu instinto. Si hay algo raro en una pareja, haz tu tarea. Conócelos antes de invitarlos a tu círculo. Y mantén la atención a cualquier señal de alerta, como agresión o comportamiento dudoso. Todos estamos aquí para pasarlo bien, pero la seguridad es lo primero, siempre.