ilduca001983
Tue, May 10, 2022

Habían pasado tres semanas desde la última noche cuando Alessia había empezado a conocer los lugares swinger. No se había comunicado hasta que un domingo en la mañana me escribe y me pide si vamos de nuevo al lugar de Alberto. Ante mi sorpresa, me cuenta que había hablado con Caro y la había invitada a ir en la tarde, para asistir al show de amarres. Alessia estaba toda excitada, cuando Caro le había contado de que se tratara se había mojado los calzones, y había acercado su mano a su pelo para tocarse. Quede de pasar por ella como la otra vez.

Baja de su condominio, con unos tacones negros bastante altos, que amarraban sus pies pintados de rojos, las piernas hermosas y resplandecientes, un vestido negro corto, que a pena cubría sus nalgas y ofrecía un generoso escote, su pelo liso recogido con una cola arriba de la cabeza que mostraba su linda cara. Esta espectacular, comentó el chofer del taxi. Alessia entra y me da un beso en la mejilla y comienza a platicar de la otra vez, con susurros y palabras cortadas, me cuenta que había visto a Mayra en estas semanas, habían salido y habían terminado lamiéndose la una a la otra. Alessia empezó a entrar en detalle, contando como se habían empezado a acariciar en el sofá, como Mayra le había empezado a agarrar sus tetitas, a apretar los pezones que se pusieron duros y erectos, a lamer los pezones y chuparse las tetas, poniendo en su boca la entera copa, mientras sus manos le acariciaban las piernas y la entrepierna, hasta llegar a sus labios vaginales, que acarició primero para después penetrarlos con dos dedos, mientras la besaba. Cuando Mayra bajó a la vagina de Alessia ya era un lago, la beso y la siguió penetrando arcando el dedo para tocar el clítoris desde adentro de la vulva, mientras sus dientes agarraban el clítoris, se vino varias veces, al sentir un dedo en su culo, Alessia había squirteado y estaba muy contenta de empezar a conocerse.

Mientras Alessia seguía describiendo las tetas de Mayra enorme, que había besado, tocado, agarrado, con sus pezones erectos, su piel morena, el pelito de su vagina y su squirt delicioso, el chofer casi choca y mi pene se empezó a excitar.

Llegamos a casa de Alberto, Caro nos abrió desnuda y hermosa, tenía unas pinzas chiquitas en sus pezones y en sus labios vaginales, su sonrisa fue muy abierta y nos besó con lengua a ambos. Estaban diversas parejas y algunos singles. Y el Amo, un guapo de casi 50 años, pelo gris, cuerpo tatuado y salido del gimnasio, estaba desnudo con una toallita que cubría su miembro. Llegó y toda la sala empezó a escucharlo.

Ordenó a Alessia de sentarse en una silla, que la puso con las piernas arriba y abiertas, no llevaba calzones y su vagina con su pelo rubio se asomó a los ojos de todos. Se comenzaron a ver perlitas en sus labios, cuando el Amo, comenzó a amarrarle las muñecas y los brazos, a tras de su espalda, las piernas atada cada una a una pierna de la silla, para que estuviera completamente abierta. Alessia estaba comenzando a gemir, cuando el Amo se volteó dejándola amarrada. Tomo una pareja, ella muy hermosa y el bajito, y amarró sus manos a tras de su espalda y los hizo arrodillar a los pies de Alessia, le ordenó comenzar a chuparlos desde los dedos pintados de rojos, hasta el tobillo, tenían que lamerlos como gatitos, Alessia comenzó a gritar, sus labios vaginales estaban mojados. El Amo se volteó y fue por otras dos parejas, ató de igual manera a los hombres y les ordenó acostarse debajo de la pareja anterior. A uno le tocaron los labios vaginales a el otro la verga y el Amo le ordenó de chupar y ambos comenzaron a chupar los órganos genitales de la pareja que lamia los pies de Alessia. El Amo fue con las mujeres de las parejas y le ordenó desnudarse. Comenzó a amarrar la primera con una cuerda negra, paso la cuerda en su vagina, haciendo un par de nudos que le frotaran en el clítoris, la subió por las tetas que fueron circundadas por la cuerda, que las amarraban para que saliera más, completando con la espalda. Completó de amarrar la otra mujer con una cuerda roja, y agarró dos collares con correa que le puso. Les dio un látigo a ambas y le ordenó latigar a sus hombres, que empezaron a moverse y a gritar de placer cuando recibieron el primero.

Toda la sala estábamos sorprendidos, excitados del ejercicio de poder que el Amo estaba haciendo, Mayra se estaba masturbando, Caro chupaba el pene de su novio y de otro single mientras yo tocaba una pareja que estaba a mi lado, mientras me manoseaba la verga. El Amo se dirigió a los asistentes y declaró como esclavas las personas amarradas, que tenían que satisfacer cualquier deseo. Alessia a la idea se excitó más, el Amo vio como abrió la boca y sus ojos empezaron a desear. Se acercó con su verga enorme, la sacó de la toalla y la puso en la boca de Alessia que empezó a succionar la punta, y después el tronco, con su lengua que cubría la parte de debajo de la verga mientras sus labios trataban de llegar hasta las pelotas del Amo. Alberto se había comenzado a chupar la vagina de Alessia y a introducirle un dedo en el ano, con la lengua en su clítoris, Alessia comenzó a squirtear y sus gritos estaban sofocados por verga que estaba tragando. Yo me había acercado a las mujeres con el collar, junto con otro guey, cada quien agarra la correa de una y las ponemos de rodilla a chuparnos los penes, introduciéndolo hasta el fondo de su garganta, la baba comienza a cubrir nuestras vergas. A un momento, le propongo intercambiar de correa y las bocas cambian de pene. Por otro lado, Caro y Mayra habían agarrado unos arneses y habían empezado a encular a los hombres amarrados, mientras su pareja del amarre seguía chupándole la verga, en un 69 hirviente. Cogen sus culos y los nalguean, las vergas de los hombres comienzan a chorrear leche. Mayra y Caro, voltean a sus esclavos y comienzan a cogerse la otra parte de la pareja, mientras el que había recibido el arnés comienza a chuparle la vagina, se vienen deliciosas mientras hacen venir sus esclavos.

El Amo se viene en la cara de Alessia, que chupa deliciosa, y Alberto le pone su verga en la boca, para que siga chupando. Entonces llevo la de la correa a la vagina de Alessia, ordenándoles de chupar los labios y la vulva y el ano, mientras me pongo detrás de ella, muevo ligeramente la cuerda y le pongo la verga en el culo, estrechito que poco a poco se abre. La mujer comienza a gemir con mis embestidas, su lengua se mueve a ritmo y Alessia se viene nuevamente. Quito la verga del culo de la mujer y se la pongo en la boca hasta el fondo, para lo que lo humedezca y lo llene de baba, y me acercó a la vagina de Alessia, me arrodillo, pongo la mujer a chuparle las pelotas y el ano mientras chupo el semen dulce de Alessia, lamo el clítoris, los labios, froto los dedos, abro los labios y la penetro con la lengua, ella se viene de nuevo. Entonces me levanto y la penetro cogiéndola hasta el fondo, con sus piernas abiertas, mientras entro y salgo, froto la punta de la verga con el clítoris y Alessia se viene nuevamente. Punto su culo, mi verga entra rápido, esta excitada, comienzo a bombearle el ano, hasta que se abre y puedo entrarle hasta el fondo, ella recibe el semen de Alberto y comienza a gritar su placer. Varias parejas se acercan para verla gritar, y recibir la verga en el culo. Nos venimos casi juntos, me salgo de su culo para venirme y Caro me aguanta la venida en su boca, chupándome todo el pene, haciendo sentir muchísimo.

Retiro las cuerdas de Alessia, está cansada, agotada, pero con una sonrisa enorme. Va al baño a limpiarse, Mayra entra con ella y se quedan adentro una media hora. Alessia sale toda perfumada y bañada, aun mas exhausta. Y aún más feliz de haber explorado su sexualidad.